Como idea general, un vehículo híbrido consta de dos motores, uno térmico y otro eléctrico. El motor térmico se alimenta de un tanque de combustible (gasolina o diesel), y el motor eléctrico se alimenta de una batería (ion litio, NiMH,Pb...), además de otra serie de componentes que complementan el aporte de potencia de la batería en picos de demanda (baterías de condensadores y volantes de inercia).
Esta configuración es la más compleja debido al enorme
número de componentes, lo que aumenta la probabilidad de fallo y su coste,
además de necesitar una electrónica de control más compleja que en el resto de
configuraciones (vehículos convencionales, vehículos eléctricas puros, etc). A su favor con respecto
a los vehículos convencionales, tiene que mejora el gasto de combustible,
mejora las prestaciones de los motores convencionales, pudiendo utilizar
motores de combustión de menor potencia para las mismas prestaciones.
Dentro de la configuración híbrida se encuentran las variantes
siguientes:
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Híbrido serie.
En esta configuración se
utiliza un pequeño motor térmico que funciona a régimen constante, al que se le
acopla un generador. La energía producida por este sistema es gestionada por la
unidad de potencia del vehículo que la destinará a la carga de las baterías o
directamente para alimentar el motor eléctrico. Esta unidad de potencia también
se encarga de gestionar la energía proveniente de la frenada regenerativa. La
energía primaria será la del motor térmico y el depósito de combustible, las
baterías proporcionan la energía de apoyo. Esta arquitectura es, en esencia, la
misma de un vehículo eléctrico puro al que se le ha añadido un generador para
aumentar la autonomía debido a la pobre densidad energética de las baterías
actuales. Esta arquitectura se puede justificar porque al no estar el motor
térmico en contacto con el tren de tracción, este se puede mantener en el punto
óptimo de funcionamiento, siendo necesarios motores térmicos de menores
potencias y disminuyendo la contaminación.
Ilustración 1.
Diagrama de bloque vehículo híbrido serie.
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Híbrido paralelo.
En esta configuración, tanto
el motor térmico como el motor eléctrico, están conectados al tren de potencia,
por lo que las potencias de ambos motores se suman. Con ambos se alcanza
mayores rendimientos al combinar la autonomía y elevadas velocidades del motor
térmico, con el buen funcionamiento a bajas revoluciones del motor eléctrico.
Con este sistema reducimos el tamaño del motor térmico, con respecto a uno de
un vehículo convencional de igual propiedades, y reducimos el motor eléctrico
en comparación con un híbrido serie. Además, el motor eléctrico nos proporciona
energía del frenado regenerativo.
Ilustración 2.
Diagrama de bloque vehículo híbrido paralelo.
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Híbrido serie-paralelo.
La principal característica
a destacar es que tiene dos acoplamientos mecánicos por separado, uno para cada
motor. Por lo demás, esta arquitectura, como se puede ver en el diagrama de
bloques, combina las características de las dos configuraciones anteriores.
Ilustración 3.
Diagrama de bloque vehículo híbrido serie-paralelo.
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Híbrido complejo.
Es igual que el serie-paralelo,
solo que el generador del serie-paralelo, en este caso también puede funcionar
como motor. Para que lo descrito anteriormente sea posible añade un convertidor
de potencia adicional con respecto al serie-paralelo.
Ilustración 4.
Diagrama de bloque vehículo híbrido complejo.
que significa las tres lineas? que la linea verde y que la linea gris? especifiquelo
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